FUENTE: idealista.com
Así puedes renovar la cocina sin acometer obras y sin gastar mucho dinero: toma nota de estas ideas, trucos y consejos efectivos.
Renovar la cocina sin obras permite ahorrar tiempo y dinero, a la par que se transforma por completo el corazón del hogar sin necesidad de grandes intervenciones. Cada vez más personas apuestan por soluciones rápidas, sencillas y económicas para modernizar este espacio.
Estas son las soluciones más buscadas para reformar la cocina sin obras.
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Reformar la cocina sin obras: las soluciones más populares
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Revestimientos sin obra para suelos y paredes
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Encimeras y frentes renovados sin obras
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Pintar o vinilar los muebles
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Tiradores y grifería: pequeños gestos, grandes cambios
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Iluminación y accesorios decorativos
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¿Qué se puede poner en la cocina en vez de azulejos?
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¿Cuánto cuesta la reforma de una cocina sin obras?
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¿Cuánto cuesta reformar una cocina de 12 m2?
Reformar la cocina sin obras: las soluciones más populares
¿Sabes que puedes hacer tu propia renovación de cocina con estas soluciones sin obra?
Revestimientos sin obra para suelos y paredes
Cambiar el aspecto de una cocina empieza por el suelo y las paredes. Son los elementos que más influyen en el aspecto general de la estancia. Por fortuna, hay soluciones que puedes hacer sin necesidad de picar o levantar el suelo.
Los revestimientos vinílicos adhesivos y los paneles de PVC permiten cubrir azulejos antiguos sin sacar escombros ni polvo. Son resistentes a la humedad, fáciles de limpiar y existen en todo tipo de diseños: imitación madera, mármol, cemento, hidráulico, etc.
También triunfan las pinturas específicas para azulejos o muebles, que resisten al calor y la grasa. Una solución ideal para cocinas pequeñas, antiguas o para pisos de alquiler.
Encimeras y frentes renovados sin obras
¿Encimera nueva sin albañiles? Es posible. Las láminas vinílicas autoadhesivas, el microcemento y los tableros de madera laminada son opciones que permiten renovar y cambiar el aspecto de encimeras y frentes sin desmontar nada. Incluso existen paneles imantados o con adhesivo reubicable para modificar la apariencia de forma temporal o estacional.
Pintar o vinilar los muebles
Una de las claves de las cocinas reformadas sin obras está en los armarios. Basta con vinilos decorativos o pintarlos para lograr un cambio radical. Colores claros como blanco, gris o beige agrandan visualmente el espacio y combinan con casi cualquier estilo. También se lleva mucho el contraste: muebles oscuros con tiradores dorados o de diseño industrial. Eso sí, no te olvides de barnizarlos antes de pintarlos.
Tiradores y grifería: pequeños gestos, grandes cambios
Cambiar los tiradores es una de las mejoras más económicas y efectivas. También se pueden renovar los grifos por modelos más modernos, con acabados en negro mate, bronce o acero cepillado. Esta simple acción consigue que la cocina parezca completamente nueva sin necesidad de desmontar nada.
Iluminación y accesorios decorativos
La iluminación LED debajo de los armarios altos, las lámparas colgantes sobre la mesa o una tira de luz cálida en el zócalo pueden crear una atmósfera acogedora y contemporánea. También ayudan a disimular los defectos y mejorar la funcionalidad. Baldas flotantes, estanterías modulares, cestas de fibras y textiles nuevos completan el cambio de imagen.
¿Qué se puede poner en la cocina en vez de azulejos?
Existen un sinfín de materiales y acabados que ofrecen diferentes estilos, funcionalidades y que pueden servir para poner en la cocina en vez de azulejos: papel pintado vinílico, microcemento, vidrio, paneles de madera, vinilos, etc.
¿Cuánto cuesta la reforma de una cocina sin obras?
El precio de reformar una cocina puede variar mucho en función de los materiales y del tamaño. Una renovación sin obras ‘low cost’ puede suponer un presupuesto de entre 500 hasta 2.000 euros. Si solo se cambian muebles y revestimientos, los costes se mantienen bajos y el resultado es sustancial.
Por otro lado, cabe destacar que lo que más incide en el precio de renovar una cocina son los electrodomésticos. Si los existentes son antiguos y no “pegan” con la cocina, habría que plantearse sustituirlos.
FUENTE: idealista.com
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