FUENTE: fotocasa.es
Organizar un rincón de estudio infantil es más fácil de lo que parece con estas ideas prácticas.
Con cada comienzo de curso empiezan los preparativos para que los más pequeños vuelvan al hábito de estudiar. Para ello, crear una zona de estudio infantil cómoda, práctica y con un toque divertido nos puede ayudar a que se concentren mejor y retomen la costumbre.
Desde Fotocasa, te mostramos las mejores ideas para crear el espacio perfecto para hacer deberes: un rincón de estudio adaptado a la edad y las necesidades de los niños, ya sea en una habitación individual o compartida, en un cuarto específico o integrado en el dormitorio.
7 consejos para decorar una habitación de estudio infantil
Crear un espacio de estudio para niños ayudará a que se sientan más animados a retomar sus tareas.
El objetivo no será crear una zona de estudio de revista, sino ser capaces de encontrar el equilibrio entre algo con buen gusto y adaptado a ellos para que los niños se enamoren a primera vista y puedan estudiar a gusto.
1. Elegir un lugar con luz natural y poco tránsito
Antes de sacar el metro o mirar escritorios online, debemos tener claro dónde colocar la zona de estudio infantil.
Lo ideal es que esté cerca de una fuente de luz natural, como una ventana, y alejado de zonas de paso como pasillos o salones. Si no hay mucha luz natural, necesitaremos planificar una buena iluminación artificial.
Si ya contamos con una habitación de estudio para niños o una zona polivalente, perfecto. Pero si el espacio es más reducido, no pasa nada. Podemos usar una esquina del dormitorio o una parte del salón.
2. Elegir mobiliario funcional adaptado al estudio
No hace falta comprar muebles caros ni modulares. Lo importante es que el mobiliario se adapte al tamaño del niño y al espacio disponible. Esto es lo básico para decorar con muebles una zona de estudio infantil cómoda:
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Escritorio: altura entre 55 y 75 cm, según edad. Ancho mínimo: 90 cm.
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Silla ergonómica: con respaldo y altura ajustable. Mejor si tiene ruedas.
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Lámpara: luz cálida, orientable, preferiblemente con brazo largo.
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Estantería: a su altura y con cestas o cajas accesibles.
Si se trata de una habitación compartida por hermanos o de un cuarto de estudio para niñas y niños en edad escolar, podemos optar por escritorios dobles o colocar separadores visuales.
3. Organizar el cuarto para no tener distracciones
¿Cómo organizar un cuarto de estudio para niños? Una zona de estudio infantil no debería parecer una oficina. Pero sí debe tener lo imprescindible: material ordenado, sin juguetes a la vista y con soluciones prácticas de almacenaje.
Algunos ejemplos son:
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Cajones y bandejas para mantener el orden.
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Contenedores rotulados por materias: lápices, manualidades, cuadernos…
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Organizadores verticales o murales de pared con ganchos.
A la hora de saber cómo decorar una habitación infantil para estudiar, la clave está en mantener una estética sencilla, que nos permita ordenarlo todo en 15 minutos, sin estímulos que desvíen su atención. Y no olvidemos dejar un espacio libre para que puedan decorar a su gusto: un calendario, una pizarra, o alguna foto familiar.
4. Decorar un estudio sin sobrecargar
Decorar una zona de estudio no significa llenarla de colores estridentes o dibujos animados. Podemos añadir toques personales encaminados a potenciar la paz visual de la estancia. Algunas ideas que funcionan para tener un cuarto de estudio adaptable a cada edad son:
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Colores suaves: blancos, verdes claros, tonos tierra o azul pastel.
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Láminas motivadoras o educativas, no muy recargadas.
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Plantas pequeñas (mejor si no requieren mantenimiento).Paneles de corcho o pizarras para notas, recordatorios y dibujos.
Podemos también adaptar la decoración según la edad: a un niño de seis años le motiva tener su nombre en la pared; a una adolescente quizá le entusiasme una guirnalda de luces.
5. Adaptar la habitación de estudio a cada etapa de crecimiento
Lo ideal es que la zona de estudio evolucione con el tiempo. Por eso es mejor invertir en muebles que puedan ajustarse: sillas regulables, escritorios extensibles o modularidad en estanterías. Así no habrá que cambiar todo el conjunto cada dos cursos.
También es útil prever cambios de nivel educativo. A medida que crecen, necesitarán más espacio para libros, para el ordenador o para estudiar con otros compañeros. Si desde el principio dejamos una pequeña zona libre, lo agradeceremos en el futuro. De esta manera, se podrá tener un cuarto de estudio adaptable a cada edad según pasen los años.
6. Establecer rutinas de estudio
Aparte de la decoración y mobiliario, lo que convertirá cualquier estancia en una zona de estudio infantil, será el hábito continuo de uso.
La rutina es el verdadero motor de un espacio de estudio eficaz. Podemos aprovechar la vuelta al cole para establecer algunos hábitos y así saber cómo implicar a los niños en su zona de estudio:
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El escritorio es solo para estudiar, no para jugar ni comer.
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Cada día, a la misma hora, se “activa” la zona de estudio.
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Al acabar deberán ordenar y limpiar el espacio. Es una tarea doméstica para niños que les ayudará a tener una mayor responsabilidad en casa.
Aunque parezca un detalle menor, un pequeño ritual de inicio (encender la luz, poner un temporizador…) puede ayudarles a entrar en modo estudio con más facilidad.
7. Implicar a la creación de su cuarto de estudio
Por último, pero no menos importante: involucrarlos en la creación del espacio. Aunque nosotros tengamos la última palabra, permitir que elijan detalles como los colores, un bote para lápices o que peguen su horario en la pared hará que sientan ese rincón como suyo.
Así, se sentirán más cómodos, más responsables y más receptivos a usar la zona de estudio con regularidad. La implicación es también aprendizaje.
Crear una zona de estudio infantil no es una cuestión de metros cuadrados, sino de intención. Podemos tener una habitación de estudio para niños perfectamente organizada en una esquina del dormitorio o un rincón de lectura que se convierte en mesa de deberes.
Lo importante es que sea un espacio acogedor, funcional y adaptado a sus necesidades reales. Si lo diseñamos con cariño, será mucho más que un lugar donde hacer deberes: será un pequeño universo de autonomía y concentración.
¿Preparados para empezar el curso con otro enfoque ahora que conoces estas ideas de cuarto de estudio para niños?
FUENTE: fotocasa.es
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