FUENTE: fotocasa.es
Para las hipotecas de segunda residencia, las entidades suelen proporcionar tan solo el 60% de la financiación.
A la hora de pedir una hipoteca, lo normal suele ser que la entidad financie el 80% de la operación y que, por tanto, el 20% restante lo tenga que aportar el comprador. Esto implica que si una vivienda cuesta 200.000 euros, por ejemplo, el usuario tiene que proporcionar 40.000 euros en concepto de entrada. No obstante… ¿Qué ocurre cuando ya hay una vivienda de por medio?
Hay que tener en cuenta que si uno de los dos titulares ya dispone de un inmueble que además es su primera residencia, lo más probable es que el banco considere que esta nueva vivienda que va a comprar es una segunda residencia. Esto implica que la financiación no va a llegar al 80%, sino que se reducirá al 60%.
Entonces… ¿Cuántos ahorros serán necesarios para poder adquirir la vivienda? Siguiendo el ejemplo anterior, para un inmueble de 200.000 euros habrá que aportar 80.000 euros de entrada. Asimismo, no hay que olvidarse de los gastos de compraventa y formalización de la hipoteca, que suponen el 10% de la vivienda aproximadamente, es decir, unos 20.000 euros para el caso mencionado.
Por otro lado, desde el comparador financiero de iAhorro recuerda que cuando se tramita una hipoteca para segunda residencia es que los plazos de devolución que ofrecen los bancos suelen ser más cortos: por norma general el periodo de amortización es como máximo de 25 años.
En cuanto a los intereses, las entidades consideran que cuando financian una segunda residencia asumen más riesgos, lo que se traduce en un TIN y un TAE más elevados.
Llegados a este punto, se puede observar que el hecho de que uno de los titulares ya disponga de una primera vivienda en propiedad puede acarrear dificultades para acceder a esa financiación del 80%, por lo tanto, ¿cuál es la solución?
La más inmediata y asequible sería que aquella persona que dispone ya de una propiedad se deshaga de la misma. De esta manera, ambos titulares a ojos del banco comprarían una primera vivienda y, por consiguiente, podrían acceder a una hipoteca en la que el banco proporcione el 80% del valor del inmueble.
Opciones para quitarse la titularidad de la vivienda
Como se ha comentado anteriormente, para llegar a ese 80% de financiación es clave que ambos titulares de la futura hipoteca vayan a adquirir una primera vivienda; por lo tanto, aquel que ya tenga una propiedad vigente deberá renunciar a ella.
La forma más sencilla de hacerlo es vendiendo la casa. De esta forma deja de tener propiedades a su nombre y la entidad considerará que la que va a adquirir es una primera vivienda.
La donación es otra alternativa a estudiar. Puede ser una solución si lo que la persona quiere es conseguir la nueva vivienda al 80%, pero sin perder del todo la otra casa.
La idea sería que le donara la propiedad a un familiar o a un amigo para que así figurara sin propiedades a su nombre. Sin embargo, si se optara por esta opción, habría que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que varía según la comunidad autónoma en la que se realice la operación.
En cualquier caso, desde el comparador financiero de iAhorro recomienda contar con un asesor especializado cuando la operación inmobiliaria se sale fuera de las casuísticas habituales. De esta manera, los interesados contarán con toda la información y podrán decidir qué hacer en cada paso con todas las garantías.
FUENTE: fotocasa.es
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